jueves, 21 de julio de 2011

COMO MANTENER A RAYA A LA POLICIA EN EL REGIMEN FRANQUISTA

En la década de los sesenta el franquismo ya estaba muy debilitado, aunque  todavía mordía, con las huelgas del sector minero, si bien aumento la represión, el franquismo ya estaba nervioso y daba un poco palos de ciego, la dignidad demostrada por muchos combatientes antifranquistas, socavaba los cimientos del régimen de las bayonetas y los crímenes impunes; me contaba mi hermano que cuando las huelgas del año 60 vinieron unos mineros a pedirle que les ayudase para tirar unos pasquines llamando a la huelga, pues el de Teverga era el único pozo que aun no se había sumado a ella, y ya en Oviedo pedían una tapa de esquiroles teverganos, Pepe mi hermano fue a Oviedo y compro una imprentilla de juguete con la que confecciono unos pasquines, que sirvieron para paralizar totalmente la explotación minera; alguien se fue de la lengua y llego la policía a su casa y lo primero que encontró fue la imprentilla de juguete que no se había molestado en esconder, lo detienen y lo llevan a un despeñadero a la entrada de Teverga amenazando tirarlo si no delataba a todos los que habían participado en una reunión previa que se había celebrado, no delato a ninguno y viendo las entereza del reo no insistieron, pero lo llevaron detenido y paso tres meses en la cárcel de Oviedo junto con Mino el de Sobrerilla y un hermano (Pepe) de Juan el de Tomás, que cuando fueron a detenerlo, también por las confidencias de un participante, o de su mujer con un agente que trabajaba en la empresa, la guardia civil fue a buscar a un hijo de Tomas (del que después hablare), y los dos hermanos aseguraban que había sido él, y así bajando los dos detenidos, les dicen los guardias que solo les dijeron de uno y Pepe dijo a su hermano Juan “vete para casa que acaba tu mujer de tener un hijo y no vas a ir para la cárcel en esas circunstancias” y prefirió ir él no se cuanto tiempo, quizá un mes y medio.

Mi temprana escuela revolucionaria también se relaciona con Tomas el de Prado, cuando nos relataba sus aventuras durante la guerra, bajar de un tejado en Oviedo por la chimenea, con un ladrillo para romper la pared al final, o cuando con otro compañero se niegan a retirarse según ordenes superiores y consolidan ellos dos solos la posición en el monte Naranco; sabiendo esgrima fue capaz de luchar contra tres y pasarlos con la bayoneta, y como tenia no se que graduación militar, cuando cayo herido de una bala en la rodilla se arrastro para cambiar su documentación con un soldado raso muerto, por lo que su esposa recibió la noticia de su muerte y guardo luto un año hasta que un día apareció Tomas.

Como decía, la policía ya estaba un poco desbordada, el franquismo estaba en decadencia. En una ocasión vienen a detenerme cuando llevaba a mi hija al colegio y les dije que tenía que llevarla de nuevo para casa y un poli conocido como “el gitano” me acompaño a casa con la niña, que no pude comunicar a mi esposa, el porque de la vuelta, bajábamos en el estrecho ascensor y me pregunta ¿Qué, das muchas perras a Fusoa? (así se llamaba un fondo de solidaridad que habíamos creado). Y le conteste a ti que te importa.- Eso no se me dice a mí. Y a mi no se me pregunta eso. Resultando que me manda tres días para la cárcel del Coto, solo y aburrido, pero ya se demostraba que no era la policía el coco de antes.







En otra ocasión, después de años en que a mi se me tenia por un tonto útil al servicio del partido comunista. Cuando ya estaba localizado como comunista, se presentan en mi taller diciendo que venían a hacer un registro. ¿Traéis algún mandato judicial? No. Pues ir a buscarlo, me cojen uno por cada brazo y me colocan las esposas con los brazos hacia atrás, llaman a dos testigos que pasaban por allí y les conminan a que presenten el registro, buscaban en la pared del water con un detector y rompieron algún azulejo que sonaba a hueco; yo tenia propaganda suficiente para dar y tomar en una mesa de escritorio, que sacando los cajones y volcándola, salía la propaganda que había en las dos chapas que tenia en los laterales. Unos meses antes cuando localice a Vázquez como confidente de la policía, yo salía del water con la propaganda hasta que un día cojiéndolo por un brazo lo lleve hasta la puerta y le dije “aquí no vengas más”.

Unos años antes se había creado la sociedad Cultural de Pumaín y el primer presidente fue José Manuel el hermano de Mari Carmen,  (hoy muy conocida por haber estado muchos años de concejala en el Ayuntamiento de Gijón), y al segundo año me eligen a mi presidente, y como era de esperar nos llama la policía gubernativa para un interrogatorio que tenia sin duda por finalidad conocer de que pie cojeaba yo, puesto que ya conocían bastante bien a José Manuel.

Comienza el interrogatorio, estábamos sentados a un lado de una mesa José Manuel y yo y, al otro lado enfrente un policía interrogando, unos metros apartado estaba otro policía aparentemente como si no fuero consigo la cosa, y yo calcule que este era el encargado de ver mis reacciones, ante el interrogatorio que estaba sufriendo José Manuel, el policía le hablaba de que sabían que tiraba propaganda del partido comunista desde una moto, y yo para que tomara nota el que estaba alejado, miraba con cara de extrañeza casi de reojo a José Manuel, que si en la sociedad Cultural de Pumarin se daban conferencias sin el permiso gubernativo, y José Manuel no decía nada y mas bien parecía que estaba cogido in fraganti, yo quise intervenir para cambiar la situación y el policía enérgicamente me ordena “usted cállese” y continua el interrogatorio en el mismo  tono , entonces vuelvo a pedir la palabra y de nuevo me ordena “usted cállese”, entonces yo pegue un fuerte puñetazo encima de la mesa y dije colérico ¿Por qué tengo que callarme?, entonces me pregunta, ¿que quiere usted decir?, usted esta indicando que  la Cultural de Pumarin tiene alguna connotación política, y yo le digo que allí se celebran coloquios a los que personalmente invito para participar en ellos, no hay malabarismo alguno. Y así termino el interrogatorio y, por supuesto nace mi ficha  de la que ya hable, como la de un “tonto útil al servicio del partido comunista”. Titulo que se mantuvo durante muchos años, creo yo, puesto que tuve ocasión de comprobarlo cuando nos detienen el Oviedo a “tres industriales de Gijón” como nos presentamos pidiendo audiencia al gobernador y después al obispo monseñor Tarancon, un relojero, un barnizador y un técnico reparador de televisores, pero esta es otra historia que merece un aparte.

domingo, 3 de julio de 2011

QUEDAN POR EL CAMINO MUCHOS MOMENTOS QUE QUIERO CONTAR

Estando en un pequeño cuartucho donde yo reparaba algún aparato de radio (el local era prestado y pertenecía al taller de bobinado de motores eléctricos de un amigo catalán) en Vila Leopoldina Brasil, al lado de ese cuartucho celebraban sus ritos los miembros de una religión, que no recuerdo el nombre, y por un ventanuco yo podía ver de arriba para abajo, a todos los componentes; sale una especie de sacerdotisa y comienza diciendo “ la ira de Deus es terribel” (terrible) y todos se tiraban al suelo diciendo “aleluya aleluya”, yo estaba entretenido mirándolos y no me di cuenta que salía humo de un aparato que trataba de reparar, cuando de repente estalla un condensador electrolítico y con el ruido que venia de arriba, debieron creer que era Dios con un bombazo que los castigaba, y precipitándose fuera dejaron sola a la sacerdotisa, que, se asusto pero no huyo.

En otra ocasión compartía la habitación para dormir con un joven portugués, (que tiempo después pereció ahogado en Ínterlagos) y un brasileño también joven que trabajaba como diseñista  (delineante) en una empresa, este tenia por costumbre leer un trozo de la Biblia antes de acostarse, y un día nos dice: “voy a leeros este capitulo, que trata del diluvio universal”. Y como después de leerlo nos pregunto nuestro parecer, yo le hice la siguiente pregunta: “Tu que eres diseñista, ¿podrías decirme cuanto aumento el diámetro de la Tierra con el diluvio? Se quedo pensativo mirándome como si me interrogara y entonces le dije: “si la lluvia caída en cuarenta días y noches llego a cubrir la montaña más alta y, la montaña más alta tiene 8 kilómetros de altura, el diámetro de la Tierra aumentaría en 16 kilómetros”. Supuse que debió de decirle a su jefe espiritual lo que yo le había dicho y este debió de decirle que yo era el diablo, por que durante varios días me miraba fijamente para la frente, seguramente esperando ver el nacimiento de unos cuernos. Y al final un día me dijo lo siento pero tengo que cambiar de habitación, no puedo seguir durmiendo en la misma que usted. Yo le conteste, yo también lo siento, pero el problema no es mío, sino suyo.

Me lavaba la ropa todas las semanas una buena señora, bastante mayor y cuando me iba para Río de Janeiro, le avise que me trajera la cuenta pues me marchaba, cuando me la trajo, encima de la ropa traía un libro de preciosas tapas que me regalaba; no recuerdo el titulo pero era de su religión, y, yo, sin pensarlo, ni valorar el daño que pudiera hacerle, solamente teniendo en cuenta que yo era ateo y por tanto no iva a leerlo, le dije esa verdad, y viendo la amargura reflejada en su rostro, agregue: Déselo usted a otro que pueda aprovecharlo, la pobre mujer se marcho muy apenada del fracaso y la decepción que sin quererlo le ocasione.

Mucho tiempo antes, cuando yo tendria 4 años,(todavía hablaba mal) fui a mi casa a contarles a mis padres la conversación que habian tenido Bartolomé y el quirosano, este decia a Bartolomé si viene el comunismo como tu tienes dos vacas, una pa vos y otra pa nos, y Bartuelo (llamaban asi a Bartolome) haciendole un corte de manga dijo “por aquí” . Asi interpretaban el comunismo, el reparto de la pobreza.