jueves, 25 de noviembre de 2010

ALGUNOS RETAZOS QUE DEBEN PUBLICARSE

Estando en el palacio del conde de Entrago, (habilitado para cárcel), varios parientes míos, entre ellos el tío José Ramón del que ya hable y el primo Jesús, se presenta Rufino Canteli, “el sacristanín buen mozo”como figuraba en unas coplas cuyo autor era Mariano el de Redral, miembro del comité del partido socialista que criticaba con coplas a los destacados partidarios del dictador Franco, ridiculizándolos; este Rufino Canteli como digo se presento en la cárcel y pidió dos voluntarios para enterrar un caballo, y los más jóvenes que había eran mi tío José Ramón y el primo Jesús, que por salir de allí aunque fuera por poco tiempo se ofrecieron y lo acompañaron hasta el cementerio de La Plaza. No era un caballo sino un hombre que estaba tapado con una sabana; hacen la sepultura y preguntan al sacristanin si les deja mirar quien es, este afirma y José Ramón trato de descubrirle la cara pero la sabana estaba pegada a la carne ensangrentada y ante el gesto de taparla de nuevo confiesa Rufino que es Mariano el de Redral, quien con el pié lo empuja hacia la fosa.

Se decía que Mariano el de Redral los vio llegar y que sabiendo lo que le esperaba se cortó las venas de la muñeca, pero tanto si es verdad esto como si fue matado a palos demuestra la calaña criminal de este verdugo.

En aquella cárcel se torturaba y se dieron casos dignos de contar, que también influyen en el pensamiento de personas que como era mi caso, habíamos sufrido más o menos algún arañazo de la fiera dictadura; acostumbraban a sacar diariamente a algunos presos para darles una paliza, tratando de conseguir como en el caso de José el de Inés, la firma de un documento en el que debía aprobar la cesión de unas fincas que llevaba en arriendo y que habían sido ocupadas por el comprador, aunque ya estaba el trigo sembrado por José con 20 cm. de altura. Nunca firmó esa conformidad y aguantaba los palos sin quejarse, era un hombre duro y con una dignidad a toda prueba. Lo colgaban de una cuerda atada a las manos por detrás del cuerpo y el otro extremo pasaba sobre una viga de forma que quedaba suspendido del suelo, un día y otro lo machacaban de esa manera pero un día volvió derramando sangre por la cara, le habían dado por la cabeza seguramente por ver si así lo dominaban, al verle los compañeros de cautiverio, alarmados lo rodean y le dicen, te han pegado mucho, a lo que él respondió como quitándole importancia: ¡Va¡, “jodiéronme un poco el techau”.

A un preso de baja estatura que llamaban el hospiciano también lo sacaban todos los días a darle palos y un dia que le pegaba un verdugo que apodaban “el moro Juan le dice el hospiciano “no le da vergüenza pegarme atado, siendo usted tan alto y fuerte” y el otro que estaba acompañado de otros dos verdugos, les dice “soltarlo”, verse suelto el hospiciano y lanzarse dando un salto al cuello del ”moro Juan” fue todo uno, le agarró con una mano el gaznate y no tenían forma de soltarlo, tuvieron que cortarle el brazo con un machete cuando ya estaba el “moro Juan” medio asfixiado y con la lengua afuera, al “hospiciano” lo  mataron allí mismo.

domingo, 21 de noviembre de 2010

OTRAS HISTORIAS CON EL TRISTEMENTE FAMOSO CURA DE LA PLAZA

La empresa minera de Teverga organizo unos cursos nocturnos para los hijos de trabajadores, y allí nos presentamos mi hermano y yo y solamente otros dos de Santianes. El primer día de clase nos informan que el director de los cursillos es el cura y que las clases consistían principalmente en una preparación de cultura general, la licenciada que nos atendió quiso saber que conocimientos teníamos, que libros habíamos leído, y al final nos pide que hagamos para que el próximo día de clase una carta o un escrito cualquiera, para ver la redacción principalmente. Yo no le dije que había leído un libro sobre la evolución de las especies de Darvin y otro que me presto un amigo de mi padre titulado “La religión al alcance do todos”, criticando la religión católica, las once mil habitaciones que tenia el Vaticano, la inquisición etc. Y elaboré un escrito sobre la naturaleza que empecé diciendo “Dios había creado la naturaleza y esta es la madre de todo lo que existe”, comparaba la tierra con un enorme queso de bola, que cuando envejece crea gusanos en su interior y la vida sobre la tierra había empezado así. La licenciada se alarmo pues dijo “que no te oiga el cura decir eso”.                  
La iglesia enseña que venimos de Adán y Eva, todavía no acepta la evolución de las especies. El cura debía de estar escuchando y allí se terminaron las clases nocturnas.

 
Unos años después cuando la campaña de navidad, mi hermana se puso enferma y no podía ir a ensayar a las jóvenes del colegio de segunda enseñanza, y me dijo que puesto que yo sabia tocar (de oído) las canciones canarias que estaban en el repertorio, que fuera en su lugar. Estando ensayando arriba en las clases, con una licenciada y las jóvenes, llamó el cura a voces desde abajo que dejáramos de hacer ruido por que estaba bautizando. Esperamos un tiempo y apareció el cura,(el mismo de marras) que al verme se enfureció y pregunto ¿qué hace usted aquí?, y cogiendome por un brazo casi me hace bajar las escaleras a trompicones. La licenciada y las jóvenes se esfumaron y el cura recorrió todas las aulas a grandes zancadas por aquel corredor y entonces me vio abajo en el claustro con el acordeón esperando; ¿todavía esta usted aquí? .- Tengo arriba la chaqueta, me la baja usted o subo yo a buscarla, le dije en un tono que indicaba que no iba a marchar en mangas de camisa. Suba usted, pero no quiero verlo más por aquí. –Descuide no pienso pisar más estas losas.

No se pudo ensayar mas las isas canarias, pero la función se celebro en un salón del pueblo de Entrago y, fue un éxito de publico entusiasta que aplaudió no se si por simpatía o por que lo hicimos bien, mas bien creo que fue por solidaridad, sabiendo lo que había ocurrido con los ensayos.

sábado, 13 de noviembre de 2010

LA CRISIS VISTA DESDE MUCHO MÁS ABAJO

La situación laboral y social en España, durante la democracia, arranca con los “pactos de la Moncloa” donde se planteó la necesidad de cerrar el abanico salarial, barajándose la fórmula de los aumentos por el IPC anual, de manera que fueran inversamente proporcionales al salario de cada cual. Así los del salario mínimo tendrían un aumento resultado de multiplicar el salario “máximo” por el % del IPC anual y a su vez los del salario máximo recibirían solamente el porcentaje que antes correspondía a los del salario mínimo. El resultado sería un continuo cierre del abanico salarial, año tras año, hasta donde se considerase conveniente para la economía del país.

El método no se aplicó, y hasta nuestros días siguió abriéndose, año tras año, en una espiral interminable. Somos el país europeo que tiene los salarios mínimos más bajos en relación con los salarios  altos. En cuanto a las pensiones, se mantuvo hasta 1993 un pequeño ajuste, donde las pensiones altas y medias cedían a las más bajas una pequeña cantidad; por esas fechas se suspende ese ajuste, con lo que las pensiones sufrieron el mismo ritmo que los salarios.
          
Analizando este fenómeno desde “abajo del todo”, manifestamos que es la causa fundamental, muy por encima de otras que también están presentes, por la que España tiene el doble porcentaje de paro que el resto de los países europeos. ¿Por qué? Pues porque actúa sobre la “crisis especifica española”, que ya empezó antes que la crisis general, debido a una continua subida de los precios desde la primavera hasta el mes de Octubre del 2008, detectándose una disminución del 6,5 % en la compra de los artículos de primerísima necesidad, cosa que no ocurrió en el resto de los países europeos por tener salarios y pensiones más equilibrados, siempre capaces de mantener el consumo de artículos de primera necesidad. ¿Qué la burbuja inmobiliaria afectó más a los españoles? No lo negamos, pero insistimos en que el volumen principal de los afectados, son aquellos millones de personas, que, dejan de comprar en principio detergentes, luego ropa y calzado y terminan disminuyendo la calidad de la dieta, que puede llegar a tener como base una sencilla sopa de fideos, o tal vez en el mejor de los casos unas legumbres sin acompañamiento. La repercusión en cadena que se produce, si 20 millones de españoles disminuyen el valor de la cesta de la compra en un 6,5 % afectaría a todos los sectores productivos, incluidos los coches y los pisos, y genera parados, que es fácil calcular, en nuestro caso justamente la mitad de los parados nuevos en año y medio.

No está mal que se ayude a un sector como el del automóvil, en un momento dado, pero debiera primero corregirse las causas de la crisis, antes que los efectos de esta. Un control de precios, para que bajen, ayuda a reducir ese fatídico 6,5% de disminución del consumo, y en esa misma medida disminuiría el paro, pero si se quiere más rapidez en el proceso, habría que ayudar directamente a la totalidad de aquellos que dejan de comprar artículos de primerísima necesidad, que son solamente los de “abajo del todo”.
Sabiendo además que esta medida aceleraría la velocidad de circulación de la moneda, y, en gran medida compensaría la dañina estanflación que sufrimos al quedar paralizadas otras ventas, inversiones, y, créditos bancarios. Esa ayuda directa a quienes tanto lo necesita, es como un préstamo a corto plazo ya que será devuelto automáticamente en cuanto lo reciban, pues van a gastarlo de forma inmediata y, su repercusión en las arcas del estado se sentiría muy pronto.

Una pretendida reforma laboral que no ponga freno a la apertura del abanico salarial, no sería tal. Incluso un reparto lineal (para todos la misma cantidad de dinero) de la subida anual por el IPC sería una medida raquítica, si anteriormente no se supera ese 6,5% de perdida del consumo de artículos de primerísima necesidad, ya sea con un ajuste a la baja de los precios, o con una ayuda directa a esos millones de necesitados. Es necesario conseguir a corto plazo, que se reduzca el tanto por ciento del paro que corresponde a la crisis específica española.

Tropezamos con un obstáculo muy importante, la falta de un sindicato de la mayoría de ese 90% de trabajadores no sindicados, que es donde esta el grueso de los más necesitados, y que no se aprecia interés en ayudarlos a organizarse en un sindicato de nuevo tipo, no nos sirven para dar esta batalla los actuales métodos sindicales, hoy se necesita un sindicato que se implique en la defensa del poder adquisitivo.
  
No se trata de desplazar a los sindicatos actuales, que saben defender lo suyo, aunque padezcan (como la mayoría de los ciudadanos en alguna medida) de esa enfermedad que dirige el cerebro desde estímulos estomacales, en vez del raciocinio de un análisis político. Mal este que puede traer consecuencias nefastas a la larga, incluso para sus propios intereses, si se toman medidas inadecuadas en un momento dado, como las de 1993 ya señaladas, que sirvieron de base para el “pacto de Toledo”.

Desde aquí hacemos un llamamiento a difundir estas ideas, intentando que cuajen en esa organización sindical que se nutriría del 90% de los trabajadores y pensionistas, y con una cuota simbólica de un euro, por ejemplo, a descontar en nómina, intente movilizarse en defensa:
        
·        Del poder adquisitivo de la cesta de la compra, o lo que es lo mismo de              
      artículos de primerísima necesidad.  
·        Del nivel de consumo mínimo que cubra todas las necesidades elementales.
·     De una gestión compartida en la empresa, para garantizar que la parte de las ganancias destinada a incrementar los salarios se distribuya linealmente, manteniendo las diferencias salariales, sin que aumente la diferencia por ningún concepto.

      Unos principios inamovibles, para que ese sindicato no sufra mutaciones cuando una asamblea elitista trate de barrer hacia sí cualquier privilegio que perjudique a los salarios más bajos.

Aunque sabemos que la inmensa mayoría de los más necesitados no tiene Internet, ni un partido político interesado que les ayude a organizarse, hacemos un llamamiento especialmente a jóvenes entusiastas, que todavía no están maleados por una sociedad tan desigual, a que difunda este escrito, introduciéndolo en su página Web y enviándolo a todos sus conocidos. Hacer una masiva difusión del mismo, crear un foro de debate, o desarrollar otras iniciativas, para que la difusión llegue a todos los rincones del país. Merece la pena intentarlo, e incluso asumir una responsabilidad orgánica si alguien la considera necesaria a nivel local y o nacional, para facilitar el camino que posibilite la formación de ese nuevo sindicato.
La tarea puede no ser fácil por los intereses creados, pero esperamos que den la cara, para que sepa todo el mundo quiénes son.

NI CAMBIO, NI RECAMBIO

¿Qué se puede decir hoy, después de oír al gobierno y a la oposición, adornándose con flores emplumadas, sendos discursos sobre el estado de la nación?
Nada que pueda definir la sensación de estar todos en las nubes; porque ninguno fue capaz de analizar ni proponérselo si quiera, cuáles son las diferencias que tenemos con el resto de los países europeos, para después proponer alguna solución a la grave crisis que padecemos.
Porque padecemos una crisis dos veces superior a la de los demás países si la medimos por el paro generado, y no es que los efectos del sector inmobiliario tengan una magnitud dos veces superior, ni que el sector bancario necesite un trato diferente, porque ninguna de esas cuestiones es mucho más grave aquí que en los otros países, para que el paro haya aumentado el doble. Entonces, tiene que haber otras causas que produzcan esos  efectos.

¿Se aprecian diferencias en el sistema productivo?. ¿Los salarios son equivalentes?. Si hay diferencias ¿pueden ser la causa por la que creció el paro aquí el doble que en otros países?. Se oyen voces diciendo, “no hay diferencias”, "los salarios en España son aproximadamente iguales", "el empresario español paga el mismo porcentaje en el capitulo de los salarios", y alguien  les contesta, "eso es cierto, pueden pagar la misma cantidad por la fabricación de los mismos artículos", pero esa cantidad se distribuye en España de forma diferente, y, aquí está el meollo de la cuestión, si el abanico salarial en España se abre del uno al veinte y en el resto de Europa del uno al diez, las diferencias salariales son mucho más pronunciadas aquí.
¿Y que tiene que ver eso con la crisis, si el coste de la mercancía es igual aquí que en el resto de los países? ¿Dónde ves tú el problema?. La respuesta es de cajón. Una mercancía solo se aprecia su valor cuando se vende y esa mercancía en España solo la pueden comprar la mitad de los obreros que la fabrican, el resto sigue sin poder acceder a ella, mientras que en los países donde el abanico salarial es de uno al diez, puede decirse que todos los obreros de la fabrica pueden adquirirla.
La subida de los precios del año 2008 agravó mucho más nuestro problema, pues si suben  los precios de los artículos de primera necesidad, serán muchos más los que aguantaran con las alpargatas rotas, el vestido remendado y sucio, por lavarlo sin jabón, y les olerá el aliento por falta de un dentífrico o un cepillo para los dientes. La industria se resiente por ello y despide personal en la misma proporción que disminuyen las ventas.

Nos pintas una España tercermundista y yo prefiero la que canta y baila celebrando la victoria de la selección española en el mundial de fútbol, si, también yo prefiero verla así.
- ¿Qué hora tienes? Preguntó, (después de mirarse la muñeca sin el reloj que había empeñado dos días antes).
-  Las ocho. Se me hace tarde, hasta mañana. Y se fue andando hasta la cocina económica para cenar. No era imaginación fantástica el panorama que había presentado, sino la realidad pura y dura.

Mientras tanto seguían llamando reforma laboral a unas medidas que no mejoraban en absoluto estas diferencias con el resto de Europa. Desgraciadamente seguiremos sin una solución efectiva de la crisis, tanto el gobierno como toda la oposición demuestran que no ven más allá de sus propias narices. ¿O será que no lo quieren ver?

LA ESTANFLACIÓN

En la década de los 60, no recuerdo en que año fue exactamente, quizás en el 67, recién trasladada la Sociedad Cultural Gijonesa a la calle Marqués de San Esteban, nos dio una charla, un economista (no recuerdo el nombre) que vivía cerca de la plaza de toros de Gijón y al que acompañaba Daniel Palacios, sobre una nueva palabra que se incorporaba al léxico de la economía, la “estanflación”, presentada como una situación que dañaba la economía del país en muy alto grado, y a la cual daban la explicación siguiente:

Primero suben los precios hasta un tope ( imaginemos Octubre del 2008) y luego empiezan a bajar, es cuando se produce la estanflación. La llaman así porque aquel que va a comprar un artículo determinado, espera a que baje más el precio; el que desea invertir en cualquier negocio espera también a que se aclare la situación del mercado y los bancos suspenden los créditos, con lo que resulta que el dinero que podríamos denominar voluminoso, queda estancado y daña la economía del país agravando la crisis como apreciamos también después de Octubre del 2008.

Aquel economista (que debía ser de verdad y no como casi todos los de ahora que son solo agentes bancarios) explicaba, que había un remedio para que la estanflación no dañara tanto a la economía del país. Este remedio consistía en dar mayor velocidad al dinero que se gasta, que es precisamente el que se usa para comprar artículos de primera necesidad. ¿Cómo se da más velocidad a este dinero?.- Dando préstamos a aquellos que lo devuelven rápidamente, que son los que carecen de él y  los que lo deben; porque van a usarlo sin demora en cuanto lo reciban.

Un ejemplo aleccionador es el de aquel cuento del turista que va a un hotel en Mallorca y no está el encargado, solo estaba un niño, el turista con prisas deja sobre el mostrador 20 duros y pide al niño que le enseñe por favor las habitaciones disponibles, el niño obedece y suben a verlas, llega el encargado, ve los 20 duros y pide a un empleado que se los lleve al carnicero a quien se los debe, el carnicero los coge y llama a la puta, que pasaba precisamente en aquel instante por la cera de en frente, se los debía y se los da, esta recuerda que esta en deuda con el hotel y va inmediatamente a pagarla, un segundo más tarde baja el turista recoge los 20 duros que aun estaban sobre el mostrador y dice que no le interesan las habitaciones disponibles. En diez minutos esos 20 duros arreglan la situación de tres deudores.

Si se hubiera aplicado este principio después de Octubre del 2008, no tendríamos una crisis como la que tenemos tan grave, que, somos el único país del entorno europeo donde disminuyó en un porcentaje muy considerable el consumo de artículos de primera necesidad.

Aún estamos a tiempo para tomar medidas de este tipo, de lo contrario, mucho me temo que se sucederán durante mucho tiempo mini-crisis, una tras de otra, dependiendo de subidas esporádicas de los precios, que nos afectan precisamente más a nosotros, por que la capacidad de compra de unos cuantos millones de ciudadanos es muy inferior que la de los ciudadanos de los países de nuestro entorno.

EL ENTIERRO DE MANUELA

Había caído una fuerte nevada, aquel día era el entierro de Teresa y de Manuela, dos vecinas de Sobrevilla ya mayores, la familia de Teresa eran pudientes y la de Manuela muy pobres, casualmente yo iba pisando los talones de dos curas uno el de La Plaza, (del que ya hablé) y otro el de la empresa minera que asistía a los entierros de familiares de mineros, mandado por la empresa. Es sabido que cuando esta nevado difícilmente se sienten las pisadas y se camina por un estrecho sendero sin salirse y sin mirar hacia atrás, lo que permitía que me llegaran algunas palabras de la conversación que mantenían, así pude escuchar que el Don Manuel que era el de La Plaza decía a don José “vamos a ir juntos a ver si se cae algo para ti”.
Y así lo hicieron, fueron juntos a la casa de Teresa, la gente casi toda alrededor de ellos, apenas fuimos cuatro jóvenes a casa de Manuela y de su hijo Olegario, único miembro de la familia presente, al que pedimos que llevara una banqueta para apoyar la caja de la muerta, que era un simple cajón hecho por un vecino con tablas de costeros, pesadísimo y que en vez de colocar las andas atravesadas, las coloco a lo largo del cajón, caminamos poco trecho tras de los otros porteadores pues a la primer parada pasamos delante de la otra caja, para que la gente viera que allí había otra muerta y la apoyamos en la banqueta que portaba Olegario, caminamos luego delante con la nieve hasta las rodillas más de un kilómetro y entonces se acercaron cuatro a relevarnos durante un trecho pues estábamos agotados, duró poco el relevo y volvimos los de antes con nuevos bríos a cargar con la caja, ya faltaba muy poco para llegar cuando se rompió una de las andas y la caja dio la vuelta y cayó sobre la nieve; Manuela tenia una nariz muy abultada y se nos escapo la risa cuando uno dijo “vaya narizada que se pegó Manuela”. Con mucho cuidado, por si se había desclavado la tapa, dimos la vuelta al cajón y agarrándolo como pudimos lo llevamos hasta el pórtico de la iglesia del Cebrano, al poco llegaron los demás con el ataúd de Teresa y lo colocaron paralelamente a un metro aproximadamente de distancia del de Manuela, responsean los curas y tras salpicar con agua “bendita” el ataúd de Teresa, teniendo mucho cuidado de no mojar el de Manuela, cargamos con los ataúdes para el cementerio, las fosas estaban abiertas, el enterrador era hermano de Manuela y había cavado su sepultura gratuitamente para alivio del pobre Olegario que, es de suponer que tendría más deudas que dinero; allí los curas bendijeron de nuevo la sepultura de Teresa, pero a la de Manuela ni una gota.
Finalmente entramos a la iglesia, escuchamos la misa y al final piden que se rece un padre nuestro por el alma de Teresa y…¿a Manuela la mandan de cabeza al infierno?. No se me ocurrió siquiera alzar la voz protestando, por la costumbre de estar en silencio en la iglesia, pero lo comentamos a la salida algunos y todos opinaban que había sido vergonzosa la actitud de los curas. Yo bajé para mi casa y tuve una actitud visceral, pues recogí todos los santos y crucifijos que había a la cabecera de las camas y los tiré al fondo del desván sobre el alero, como si tuvieran ellos la culpa.

ALGUNOS RECUERDOS QUE INFLUYERON EN MI CONCIENCIA CRÍTICA E IDEOLÓGICA

Tendría unos nueve años, iba junto con mi hermano a la escuela de José Maria Lana en San Martín de Teverga; este ciudadano naturalmente de derechas, a los niños de padres de izquierdas nos hacia sangrar por la cabeza dándonos un puntillazo con un abre-hojas de hueso, hasta que un día uno de los niños que llegó a casa sangrando por las cabeza, hizo que el padre tomara cartas en el asunto y espero escondido tras de un castaño al tal maestro; no sé que razones esgrimiría pero el caso fue que no nos dio mas puntillazos. Pronto fue sustituido por otro profesor no recuerdo el nombre, se decía que lo habían mandado a Teverga deportado.


Sentado a mi vera había un niño ya mayor, cuya familia vino huyendo de la guerra hasta Teverga desde un pueblo de Castilla, del que salieron con prisas (imaginaba yo) pues el pobre niño siempre llevaba puesto un abrigo porque no llevaba pantalones, y, a medio día no iba a casa, seguramente por que no tendría nada que comer en ella; iba a una tienda cercana y con una perrona (moneda de 10 céntimos) compraba una sardina salona que machacaba sobre una piedra con la mano y la comía sin más.


Con 10 años yo y 12 años mi hermano, pasamos al colegio de segunda enseñanza, a medio kilómetro de San Martín de Teverga donde hicimos el ingreso y parte del primer año de bachiller. El director del colegio era el cura; teníamos la obligación de asistir a misa de ocho de la mañana a nueve, todos los días, pero un día un grupo de cinco nos entretuvimos observando una lagartija, con lo que llegamos unos minutos tarde a la misa. El castigo para los cinco fue una semana de rodillas durante todo el día de clase, vigilados por un guardia civil retirado, que no nos perdía ojo. 


Cuando se enteró nuestro padre, que estaba exiliado por ser socialista,(se comunicaba con un hermano adicto al régimen al que no violaban la correspondencia), ordenó que saliésemos del colegio, con lo que supuso que desde esa edad no volvimos a las aulas y estudiamos por correspondencia cada uno lo que quiso.


Creo que fue en el año 1947 cuando estuvo unos meses en nuestra casa el tío José Ramón, hermano de mi madre, venia huido de la mina “La Camocha”, salvando de una redada donde asesinaron a cinco o seis, y gracias a la hermana de un falangista de Mareo que oyó su nombre, cuando un grupo de falangistas ponían en lista a los que iban a matar al día siguiente, (lista que publico un diario de Gijón, y en la que aparecía José Ramón); esta hermana del falangista que pudo oír lo que se tramaba en aquella reunión en su casa, salio a media noche andando casi un kilómetro para decir a un compañero de trabajo de José Ramón, que avisara a este de que a las nueve de la mañana iban a buscarlo para matarlo. Aquella joven era amiga de la novia de José Ramón. Cayó aquel día una agrupación del partido comunista de “La Camocha”.


Fue en esta etapa cuando iniciamos mi hermano y yo nuestra andadura comunista, charlando con él de la lucha del partido. Entusiasmados cuando nos contaba como desde La Providencia izaron un globo con octavillas que cayeron sobre la playa, o cuando en la sala de baile del Roble en La Camocha subieron al tejado con una lata llena de agua que salía poco a poco por un pequeño agujero y atado a la lata un manojo de octavillas que cayeron sobre la pista de baile cuando se vació el bote.

Un día me encontré con el responsable de un grupo comunista que había en Teverga y me ofrecí para participar en la lucha anti-franquista que desarrollaban, que contaran conmigo, y me dijo “que casualidad la semana pasada me dijo lo mismo tu hermano”, ninguno de los dos había comunicado con el otro que se quería afiliar al partido comunista. Tendría entonces 15 o 16 años.

lunes, 1 de noviembre de 2010

ALGUNAS DIFERENCIAS CON LOS PAISES EUROPEOS DE NUESTRO ENTORNO

La  principal diferencia creo que está en el abanico salarial y de las pensiones, pues si como dicen,”la media salarial española es equivalente a la del resto de los países de nuestro entorno”; y sabiendo que los salarios mínimos y las pensiones mínimas en España son unas tres veces inferiores a la de los de nuestro entorno, es de suponer que los salarios máximos y las pensiones máximas son más altas aquí, en España, que en el resto de Europa.
No sé cuanto pero me imagino que si en España el abanico dichoso se abre del uno al veinte, en los demás países será del uno al diez.
Si hay como supongo una relación entre el doble de paro obrero, y el doble en la apertura del abanico salarial, podríamos decir que la incidencia de la crisis económica nos golpea el doble por esa razón y no por la cacareada burbuja inmobiliaria, que pudiera ser más acusada aquí pero no hasta el punto de producir sus efectos el doble del paro obrero, como tenemos.
     
Hasta aquí esta diferencia. Otra importante como es la enseñanza, que como es sabido, el número de suspensos es superior, también tiene unas causas, entre las que destacan las horas lectivas que se quitan a matemáticas para ocuparlas en religión (ya se asista a las clases o no) y al estudio del bable y otras lenguas de distintas regiones que sumadas suponen tres horas lectivas semanales. En Asturias aun así, se da una hora semanal más de matemáticas que en el resto de España.

Hay que señalar también que los profesores de religión son elegidos a dedo por un sacerdote, sin hacer oposiciones, y manteniendo el privilegio de tener tantos puntos como los profesores que las hacen.
Otra de las causas pudiera ser que en España los profesores están peor pagados que en el resto de Europa.

La tercera diferencia grave, tanto o más que las anteriores, es la falta de motivación de la juventud, ¿Qué  perspectivas existen para que un esfuerzo por superarse tenga su premio con un puesto de trabajo? Desgraciadamente muy pocas, de aquí que sea necesario y urgente resolver las diferencias expuestas anteriormente, para solucionar de verdad el problema del paro y el del estudio, para que la juventud, que es el futuro de todo pueda desarrollarse en la vida.

Debemos criticar todo intento de justificar, de mirar para otro lado, de sostener prejuicios, tanto de los padres, como de los representantes sociales, los parlamentarios, los gobernantes y demás instituciones, que parece ser que, solamente reciben estímulos para superar situaciones como la que estamos viviendo, de su propio estomago, es decir son incapaces de ver la realidad, si para solucionarla tienen que perder una pizca de su estatus económico y social. Como si no mereciera la pena su esfuerzo, aunque solo se le pidiera una opinión favorable para ir creando conciencia social, y superar un día estas diferencias que pueden terminar en una situación cada vez peor para toda la economía del país.