EL DESPOTA

EL DESPOTA

Quiero denunciar la actitud déspota del encargado de la escombrera de la Camocha. Ayer fui a pedirle que me dejara coger unos sacos de los residuos que tienen amontonados en una pila enorme de millones de toneladas, para rellenar el pavimento donde están mis gallinas y no quiso dejarme cogerlos, me mando al jefe a Gijón y este dijo que era solo incumbencia del encargado de la escombrera, vuelvo a la Camocha y de nuevo se niega a dejarme cogerlos, le pido que llame al jefe, como este había dicho para confirmar la autorización y se niega a llamar, se levanta del asiento y casi a empujones me ordena marchar, tuve que enfrentarme diciéndole: Sin gritar y sin empujar.

Es lamentable que personajes de esta calaña estén al frente de algo que debiera servir para mejorar sus sembrados, o los que lo necesitamos como yo para acondicionar el suelo donde están las gallinas, esa empresa que podría tener muchos empleados que ayuden en esa labor, facilitando con palas el cargar los tractores, cobrando naturalmente, y que en tiempo de crisis como la que padecemos esa empresa no genere un solo puesto de trabajo.

Hago desde aquí un llamamiento a las autoridades municipales, a las regionales también, para que exijan a esa empresa la destitución inmediata de dicho elemento déspota, y encaucen su negocio en bien del servicio de los habitantes de Gijón.