De todas las maneras, lo que más influyó en mi forma de pensar, fueron los ejemplos de muchos entrañables personajes, entre los que destacan en primer lugar mi hermano Pepe, también mi padre que, poseía una amplia cultura general y, aunque tenia vacilaciones y era socialista, reconocía que éramos los comunistas quienes luchábamos por una democracia que venciera al fascismo franquista, después estaban mi tío José Ramón, el otro Ramón (Tevergona), José el de Inés, Juanín el Ruso, Rami, y Marino Longo, que tengo muchos buenos recuerdos de su ejemplo y entrega a la causa, y algunos más que aunque en lugar destacado no nombro por comodidad.
Marino Longo era extremadamente sensible y amigo de los animales, hasta tal punto que en una ocasión, que estábamos en un bar tomando unos vinos, con un vaso vacío atrape una mosca que empezó a revolotear dentro del baso buscando la salida y Marino que la vio grito insistentemente déjala¡, déjala¡, tuve que dejarla en libertad porque sino creo que le da mal.
Tenía un perro pastor alemán al que quería mucho, pues decía que le salvo la vida en una ocasión, y como éramos entrañables amigos y teníamos una plena confianza uno en el otro, me contaba detalladamente su vida, confesándome que en cierta ocasión tuvo una depresión debida a los problemas familiares que tenia con su esposa, celosa por naturaleza, se celaba nada menos que de una hermana de ella que se prostituía, y me dijo que eso nunca lo haría y que sin embargo iba con otra. Un día la mujer le sirvió un plato de fabes, él le pregunto si estaban templadas, (no le gustaban calientes) y ella le contesto que sí, la primer cucharada que metió en la boca le hizo dar un grito, pues le quemó, no comió más y se levanto, fue a su taller de marmolista, que tenia en El Llano, trató de ahorcarse, ya tenia la soga casi en el cuello y el perro que lo vio se lanzó y lo sujetó por los pantalones apeándolo de la banqueta donde se había subido.
Cuando me contó esto, y además se lamentaba de que su hija pequeña ya no se le subía a sentarse en sus rodillas por que ahora tenia novio, con lo que le aumentó la depresión. Yo al día siguiente me presenté en una sastrería del Llano donde trabajaba la hija pequeña, y le dije lo que me había contado Marino, incluido el intento de suicidio, le aclare que nunca había ido con la hermana de su madre, y si con otra, puesto que con la mujer no hacia migas, le pedí que se sentara de nuevo en sus rodillas y que le contara cosas del novio incluido que la besaba, para salvarlo de esa depresión que lo consumía.
Marino dio muestras de su entereza cuando lo llamó la policía política para preguntarle si era verdad que había dado unos cuantos Mundo Obrero a un chaval (no recuerdo ahora el nombre), y naturalmente lo negó todo pero llaman a careo al chaval que tenían detenido y le preguntan delante de Marino ¿fue este el que te dio el paquete de Mundo Obrero?, y el chaval no respondió, se limitó a agachar la cabeza avergonzado, entonces Marino al verlo así declaró:si yo le di los "Mundo Obrero", dejadlo en paz.; bueno y a ti ¿quién te los dio? - Eso no os lo digo aunque me rajéis de arriba a abajo. Seis meses a la cárcel Modelo de Oviedo, sólo por ese delito.
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