miércoles, 24 de agosto de 2011

PARA TERMINAR MI RELATO QUIERO MANIFESTAR MIS PROFUNDOS DESEOS PARA EL FUTURO

Empezaré por la cuestión económica, deseo profundamente que a nivel europeo, por lo menos, existan unos salarios unificados, que mantengan el poder adquisitivo de los más necesitados de nuestro país, y que de una vez por todas dejemos de ser candidatos a tercermundistas, como lo somos en realidad, hoy.

Qué por fín, con la reforma de la constitución, que parece ser se va a aprobar antes de que finalice el mandato del actual gobierno, podamos tener una reforma de la ley electoral para que sea directamente proporcional, sin la actual ley Dont que favorece a los partidos mayoritarios.
Qué el movimiento 15 M, u otro similar que se constituya en el futuro, sean capaces de dar pasos hacia delante, cosa que no se aprecia hasta ahora, y apuesten con candidatura propia por representar a esa inmensa mayoría que se sabe pueden tener, en las elecciones que se avecinan.

En cuanto al problema energético, que se sigan las ideas que manifiesta Eduardo Punset, al final de su libro sobre la mente, que sea realidad la apuesta por las energías renovables, dejemos de consumir petróleo y, solucionemos los problemas de la contaminación atmosférica, de la escasez de agua, y dejemos de emitir CO2, para frenar (aunque un poco tarde), la llegada de la próxima glaciación.

Y ya en el plano familiar, deseo ardientemente que tenga éxito mi nieta Alba en la universidad de Madrid, que aprenda además a comer, a trabajar y en definitiva a ser una mujer de provecho, quiero confesar hoy que la quiero mucho, igual que a mi nieto Alejandro, a mi hija Aida, y de alguna manera positiva a mi mujer, y a mi yerno Iván. Que encuentren algo que se acerque a una felicidad completa, una convivencia, que sea capaz de superar las diferencias que siempre existen en un matrimonio.

Y en cuanto a mi que se cumplan mis deseos de tener un día un coche eléctrico, transformando el que tengo de gasóleo, por uno eléctrico, haciendo realidad la idea de lo que yo llamo "el negocio del siglo", que afirmo puede ser el transformar el coche viejo de gasolina o gasoleo, en uno eléctrico. Además sabida mi ilusión por la energía solar fotovoltaica, que se me de la oportunidad de demostrar mi capacidad a los 80 años, para trabajar en ello, y que me permita a mi edad tener unos fondos extra para que se puedan cumplir otros sueños, como tener una piscina cubierta al lado de la palmera, para así poder mantenerme en forma, y disfrutar junto a mi familia de una instalación de esa naturaleza, todo el año independientemente de que haga frío o calor.

No se los años que viviré pero quiero que sean intensos, que venza al cáncer como una catedral que me detectaron hace un año, (yo digo que a mí no me quiere ni Dios ni el Diablo), y creo que lo tengo controlado.

Cuanto me gustaría llegar a vivir a escala mundial una sociedad que no tenga hambrunas, guerras y que sea dialogante y respetuosa con las distintas opiniones, a la vez que solidaria con los más necesitados, que se cumpla la máxima que Marx decía, dar," A CADA CUAL SEGÚN SUS NECESIDADES, Y QUE CADA CUAL APORTE A LA SOCIEDAD SEGÚN SUS POSIBILIDADES ", según rezaba el manifiesto comunista. Marx el gran olvidado de la izquierda española, y sin embargo tan vigente en la actualidad, para poder solucionar la crisis que padecemos.

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